lunes, 23 de noviembre de 2009

EMPIEZA A DECIR “NO”

Estaréis todos de acuerdo que nuestra sociedad se basa en unos valores y una educación cristiana heredados a lo largo de siglos en Europa. Gracias a esos valores nos han educado en la predisposición de hacer el bien e intentar no ofender a los demás, aunque en muchas ocasiones sea a costa de nuestra propia convicción. Sobre todo el problema es más notorio en el trabajo. Cuantas veces nos pide algún compañero algo y por no decir “no” apechugamos y sólo somos capaces de murmurar para nuestros adentros. Pues ha llegado la hora de que seamos "Asertivos". Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus derechos. La asertividad se sitúa en un punto intermedio entre la agresividad y la pasividad. Aprendamos a decir “no” a los demás, sin ofender ni molestar y dejemos de inventar excusas. Hagamos de la Asertividad un complemento a nuestra educación. Seamos asertivos y no nos ofendamos cuando lo sean con nosotros. Si te piden el coche y no lo quieres dejar por el motivo que sea no te inventes excusas y di NO. Aprendamos a vivir con esos “noes” sin agredir a nadie y sin sentirnos agredidos por ello.
Os dejo para mí una de las mejores definiciones del “no”.
No
No es no, y hay una sola manera de decirlo.

No.
Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos.
No, se dice de una sola manera.
Es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto.
No.
Se dice una sola vez,
No.
Con la misma entonación,
No.
Como un disco rayado,
No.
Un No que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín no es No.
Un No que necesita de explicaciones y justificaciones,
no es No.
No, tiene la brevedad de un segundo.
Es un No, para el otro porque ya lo fue para uno mismo.
No es No, aquí y muy lejos de aquí.
No, no me deja puertas abiertas ni entrampa con esperanzas,
ni puede dejar de ser No, aunque el otro y el mundo
se pongan patas arriba.
No, es el último acto de dignidad.
No, es el fin de un libro, sin más capítulos ni segundas partes.
No, no se dice por carta, ni se dice con silencios,
ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha,
ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos;
ni con pena y menos aún con satisfacción.
No es No, porque no.
Cuando el No es No, se mirará a los ojos y el No se descolgará
naturalmente de los labios.
La voz del No, no es trémula, ni vacilante, ni agresiva y no deja duda alguna.
Ese No, no es una negación del pasado, es una corrección del futuro.
Y sólo quien sabe decir No puede decir Sí.
                                                           
                                                                                  Hugo Finkelstein.

1 comentario:

  1. Muy bueno Secun, en mi opinión el mejor post que has escrito hasta el momento, me ha encantado!!!

    Yo soy Asertivo, te lo aseguro, y me sienta genial.

    Sigue así. Un abrazo!

    ResponderEliminar