sábado, 30 de enero de 2010

OTRA VEZ CON VOSOTROS

Son las ocho de la tarde del sábado 30 de enero y empiezo a sentirme mejor en tanto en cuanto veo que los días son más largos.


La semana que viene empiezo a trabajar con compañeros que llevan más tiempo en Aviva para ir cogiendo experiencia a la hora de tratar con clientes. Tengo ya ansia por empezar yo solo y ver qué tal se me da a la hora de “estar en la calle”. Llevo desde septiembre con el curso de Asesor Financiero y ya es hora de que termine, que ya sé de Seguridad Social y fiscal más que Montoro y Salgado juntos. Se supone que todo el torbellino sobre la reforma de la jubilación me va a beneficiar en lo profesional, ya que mucha gente pensará (y no le falta razón) que es más seguro complementar la pensión (si se cobra) con algún producto financiero de capital privado (plan de pensiones, ahorro, vida…)

Bueno, si alguna vez necesitáis asesoramiento y no queréis que os engañen los bancos (que no cuentan todo, entre otras cosas porque los propios trabajadores de la sucursal no saben y no tienen ni idea de descubrir las necesidades financieras, analizando circunstancias pasadas, presentes y futuras de su cliente, teniendo en cuenta la edad, su patrimonio disponible, su tipo impositivo, su situación profesional y familiar, y el resto de inversiones que pueda disponer), sólo tenéis que llamarme y tendréis un estudio personal de las percepciones que os corresponderán cuando os jubiléis, de vuestras necesidades de protección,de vuestras coberturas y vuestra situación con respecto a la Seguridad Social. En fin, me estoy vendiendo, pero como este es mi blog, escribo lo que quiero ¿no? Jeje.

viernes, 1 de enero de 2010

Que no me defraude

¿Quién, el 2010 o yo?
Me hago esta pregunta porque tengo basadas muchas esperanzas en este año. Bueno, en realidad dos. Ponerme en  forma y que mi nueva situación laboral sea exitosa. La primera es el propósito que todos nos hacemos en Año Nuevo para tener que cumplir, como dejar de fumar, bajar unos kilos, etc. Este año quisiera dedicar más tiempo a hacer deporte y si no lo hago no me defraudará el 2010, sino yo. La segunda depende tanto de mí como de otros factores, y es por eso que mi nuevo trabajo puede resultar muy satisfactorio y sentirme realizado con él, o por el contrario ser muy diferente a lo que me imagino y defraudarme.


Por eso, alzo mi copa de cava y brindo con todos vosotros por un año 2010 que me traiga satisfacción en lo laboral, que en lo familiar ya no me cabe más.
Salud.